El FMI da la bienvenida a la aprobación de la «ley ómnibus», impulsada por Milei

La ‘ley ómnibus´es el proyecto estrella de Milei, un corpus programático con medidas para desregular la economía.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio el jueves la bienvenida a la aprobación a finales de abril en la Cámara de Diputados del Congreso argentino de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como “ley ómnibus”, proyecto estrella del Gobierno de Javier Milei.

“Damos la bienvenida a la aprobación en la Cámara Baja de esta legislación fiscal y estructural clave”, dijo en una rueda de prensa en Washington la portavoz del FMI, Julie Kozack, quien señaló que el organismo estará atento a los trámites en el Senado de ese proyecto, necesarios antes de que entre en vigor.

La “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, más conocida como “ley ómnibus” o “ley bases” -como la denomina el Ejecutivo-, es el proyecto estrella de Milei, un corpus programático con medidas para desregular la economía y llevar al Estado a una versión liliputiense.

Tras fracasar en febrero en su trámite parlamentario, cuando fue aprobada en general, pero retirada por el oficialismo ante un seguro rechazo en la votación artículo por artículo, esta vez la iniciativa logró el aval completo y fue girada para su debate en el Senado, donde quizá tenga más dificultades para su aprobación definitiva por la escasa representación de La Libertad Avanza, el partido de ultraderecha que lidera Milei.

FMI continúa su acuerdo de refinanciamiento con Argentina
El FMI sigue muy de cerca cualquier trámite parlamentario en Argentina debido a que mantiene con ese país un programa de refinanciamiento de deuda.

En concreto, en marzo de 2022, el entonces Gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) firmó con el FMI un acuerdo para refinanciar préstamos por unos 45.000 millones de dólares que el organismo había concedido a Argentina en 2018, durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019).

El acuerdo incluye revisiones trimestrales sobre el nivel de cumplimiento de metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y límites a la emisión monetaria.