La celebración de la muerte en México suele ser peculiar para distintos países, pero para nosotros suele ser un día lleno de significado, desatando la melancolía, añoranza, alegría y muchos recuerdos, varias veces, estos son acompañados de objetos, comida y hasta música, siendo esta última, una herramienta poderosa.
Unas cuantas notas nos pueden llevar a recordar como nuestro abuelito cantaba las canciones Pedro Infante mientras nuestra abuelita se aventaba el “grito de mariachi” o cuando alguna tía canta “Paloma negra”, la memoria recuerda esas vivencias hasta erizar nuestra piel, haciéndonos sentir que ellos siguen junto a nosotros aunque hayan partido al más allá o a pesar de la distancia que se encuentren.
Precisamente eso es lo que Felipe Fernández Del Paso buscó y consiguió recrear en la Monumental Plaza La México, de la mano de una de las películas que más han dejado huella en nuestro país en Coco: Un festival para recordar, al hacer una realidad el mundo de los muertos, tal cual es ilustrado en la cinta, acompañando con música, bailes, vestidos y mucha tradición para celebrar el Día de Muertos.
Desde la entrada, en la explanada de la Plaza, la fiesta comenzaba con una verbena popular llena de actividades, comida, pintacaritas y mucha diversión como previa, antes de pasar a los túneles, en donde el suelo estaba lleno de pétalos de cempasúchil proyectados que nos guiaban el camino hasta la aduana o taquilla recreada tal cual se ve en la cinta, en esta, después de mostrar nuestro boleto, nos “escaneaban” para ver si podíamos pasar.
Una vez adentro, un escenario con tres pantallas y con diseño del puente visto en el largometraje nos daban la bienvenida junto con algodón de azúcar y globos para dar aún más colorido al ambiente.
Alrededor de 20 mil personas, según cifras oficiales, llenaron La Monumental y en cuanto comenzaba la puesta de sol, todos estuvieron listos para cantar y bailar recibiendo a Sofía Garza y Óscar Jiménez con las primeras canciones de la noche en forma de “Cielo rojo”, “Si nos dejan”, “Paloma negra” y “Cruz de olvido”.