El titular del Consejo Mundial de Boxeo le volvió a condicionar a David Benavidez una oportunidad para pelear frente a Saúl Canelo Álvarez
En el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) temen que David Benavidez pueda poner quieto a Saúl Canelo Álvarez y aunque desde marzo se ganó la oportunidad para enfrentarlo, ahora vuelven a condicionar la posible pelea a otro resultado.
Benavidez ha cumplido a raja tabla lo que le ordenó Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, desde el año pasado le prometió públicamente que, si derrotaba a Caleb Plan, entonces le concedería subir al ring ante el campeón mundial de las 168 libras.
Sin embargo, el pavor que tienen al interior del Canelo Team de que le pongan fin al prestigio del jalisciense pesó más y convencieron a Sulaimán de que cerrara sus oídos y a cambio de ello lo dejará pelear ante Jermell Charlo, un rival dos categorías abajo y quien subió al ring a dar una de las peores funciones de los últimos años.
Debido a que ya se sabía que Canelo ganaría, se infló tanto la pelea que rayó en la decepción y ahora los aficionados exigen que se faje ante Benavidez, así que Sulaimán parece resignarse, pero fiel a los hábitos de los dirigentes colmilludos se sacó de la chistera otra condición, la cual consiste en que “El Bandera Roja” derrote a Demetrius Andrade el 25 de noviembre, pues de lo contrario su oportunidad podría pulverizarse.
“Benavidez ganó el derecho de ser el retador oficial en marzo y la fecha para una contienda inicia a partir de marzo 2024. David tiene una pelea el 25 de noviembre, entonces primero tiene que pasar ese combate“, indicó.
No obstante, un eventual triunfo de Benavidez tampoco le garantiza nada, pues el responsable del CMB advirtió que falta por revisar como andan los demás aspirantes a pelear ante Canelo esto en la convención que se llevará a cabo en Uzbekistán, en noviembre.
Dicho en otras palabras, la posible pelea Canelo vs Benavidez se ha vuelto una cortina de promesas incumplidas y todo para conservar el halo de grandeza de un peleador que lo quieran o reconocer ya vivió sus mejores días y como todo globo, ahora empieza a descifrarse.