Netanyahu señala que ataque contra World Central Kitchen «sucede en el marco de una guerra»

El grupo islamista Hamás afirmó que la muerte de los cooperantes de WCK es parte de la ‘política de asesinatos’ de Israel.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lamentó el “trágico” ataque sobre un convoy la ONG World Central Kitchen en la Franja de Gaza y confirmó que fue un ataque “no intencionado” del Ejército israelí contra “personas inocentes”.

Netanyahu, que se ha referido al tema al recibir el alta tras una operación de hernia, afirmó que su Gobierno está en contacto con los países de las víctimas y hará “todo lo posible” para que no vuelva a ocurrir, recordando que ya se ha abierto una investigación.

“Sucede en el marco de una guerra”, añadió en un mensaje grabado en vídeo y en el que ha recordado que el ataque ha tenido lugar en el marco de la ofensiva lanzada sobre Hamás en la Franja de Gaza, que ya ha dejado cerca de 33,000 muertos.

El ataque tuvo lugar en la zona de Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza y, según la propia organización, los siete fallecidos tenían nacionalidad británica, polaca, australiana, palestina y estadounidense-canadiense. WCK explicó que el convoy, alcanzado al salir de un almacén tras descargar 100 toneladas de alimentos, estaba coordinado con el Ejército israelí.

Por su parte, el grupo islamista Hamás señaló este martes que el ataque de Israel contra los siete trabajadores de WCK forma parte de su “política de asesinatos sistemáticos de civiles inocentes”.

“Condenamos en los términos más enérgicos los ataques del Ejército de ocupación sionista contra los trabajadores de World Central Kitchen, en el sur de Deir al Balá”, expresó Hamás en un comunicado que recoge el diario gazatí Felesteen.

“Este crimen confirma una vez más que la ocupación aún insiste en su política de asesinatos sistemáticos contra civiles indefensos y contra equipos de socorro internacionales y organizaciones humanitarias, como parte de sus esfuerzos para aterrorizar a sus trabajadores”, denunció Hamás.

Por su parte, las Brigadas Muyahidines han expresado también su “enérgica” condena por este último ataque “nazi” de Israel, que refleja no solo el “desdén sionista” hacia “los pueblos del mundo y el sistema internacional”, sino también el “respaldo” del que goza por parte de Estados Unidos.

“La continuación de los crímenes sionistas requiere que cada persona libre en el mundo alce su voz y ejerza más presión para detener los crímenes genocidas sionistas en la Franja de Gaza. La vergüenza caerá sobre todos los que callen y sean negligentes”, dice los muyahidines palestinos.

Los países de origen de las víctimas expresaron su rechazo y exigieron a Israel una investigación rápida y transparente sobre lo ocurrido, algo a lo que se ha comprometido el ministro, Benjamín Netanyahu, después de justificar que este tipo de “tragedias” tienen lugar “en el marco de una guerra”.

Los trabajadores de World Central Kitchen se encontraban en el enclave palestino en plena misión humanitaria, en colaboración con la ONG Open Arms, para establecer un corredor humanitario marítimo entre Chipre y Gaza y sortear así las enormes trabas impuestas por Israel para la entrega de ayuda por vía terrestre.